TÉCNICAS: Dibujo
AÑOS: 2020-2023
En la obra plástica, la materia es parte de la creación. Utilizar una técnica u otra, escoger uno u otro material, es esencial a la hora de trabajar. Pero a veces creo que es la materia plástica la que me elige a mí y me guía en el proceso creativo. El caso de las obras realizadas con fuego y humo es un ejemplo muy claro.
Anteriormente, ya había utilizado ese material de forma esporádica, pero volvió a aparecer durante el tiempo de pandemia, coincidiendo con la grave enfermedad de mi pareja. No recuerdo cómo empezó todo pero me encontré, sin ser muy consciente, dibujando con un elemento plástico no matérico: el humo, originado por el fuego de una vela, cerilla o madera de palo-santo. Pese a ser etéreo y muy difícil de controlar, el humo se fija y deja huella en el papel.
El fuego es un símbolo universal: es el origen de la humanidad, actúa como metáfora de regeneración, calienta, da vida… y también destruye. La materia plástica nos habla de la naturaleza de la pintura o el dibujo y tiene la capacidad -como el Arte- de conectarnos también con aspectos de la misma naturaleza humana: con la fragilidad, la fuerza, el azar, la incertidumbre … El dibujo de fuego y humo refleja una de las pocas verdades de nuestra existencia: la no permanencia.
A pesar de saber que el destino de la Humanidad es éste, la no permanencia, nos aferramos desde nuestros orígenes para dejar una huella de nuestro paso por el mundo, la mayoría de las veces en positivo (aunque no siempre resulte fácil de creer). Y la creación artística -capacidad que todos tenemos desde que nacemos- es un precioso, valioso y necesario modo de hacerlo.